Podemos definir la domótica como un conjunto de sistemas tecnológicos ideados para ponernos las cosas más fáciles y cómodas a la hora de gestionar, de forma automatizada, las diferentes instalaciones y aparatos electrónicos de los que disponemos.
Al igual que cuando pasamos de los teléfonos móviles convencionales a los smartphones, vimos que además de realizar llamadas y mandar mensajes podíamos hacer muchas más cosas que jamás habríamos imaginado. Sus capacidades siguen aumentando, y es que cada día nuestros teléfonos son más inteligentes. Y lo mismo ocurre con las viviendas y los edificios. Gracias a la domótica, podemos volverlos más inteligentes.
Para poner ejemplos, a continuación os traemos 8 razones por las que deberíais elegir sistemas de domótica:
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Para desmentir algunas creencias falsas: ¡la domótica no es complicada! Como hemos dicho, sus principales funciones son: proporcionarnos una mayor comodidad para gestionar todos nuestros sistemas, y ponernos las cosas fáciles. Es por eso que sus aplicaciones son muy intuitivas, y no resulta difícil aprender a controlarlo todo.
Sobre todo en un país como el nuestro, en el que podemos disfrutar de una gran cantidad de horas de sol, ¿por qué no aprovecharlo? Con nuestros sistemas inteligentes podemos hacer que las luces se autorregulen adaptándose a la luz exterior que entre por las ventanas, además de programar sus circuitos eléctricos para que se desconecten de manera automática al terminar su trabajo.
No sólo se trata de la iluminación. Si en verano dejamos que entren de forma directa los rayos del Sol, la temperatura interior subirá, y necesitaremos una mayor potencia de los aires acondicionados para contrarrestar el calor, con lo que se incrementará nuestro consumo energético. Lo mismo ocurre en invierno: podemos aprovechar el calor de la luz del Sol para no tener que exprimir tanto la calefacción.
Todo eso lo podemos conseguir de forma automática mediante la domótica.
Siguiendo con el punto anterior, el ahorro en la climatización se puede conseguir regulando correctamente los recursos de los que disponemos, sean naturales o artificiales. Mediante un sistema domótico, la temperatura puede autorregularse según el horario, la climatología, las zonas de la vivienda, y según la presencia de personas en ellas.
Gracias a este control sobre la iluminación y la climatización, podemos crear ambientes personalizados según nuestras preferencias o necesidades. Desde apagar las luces para ver una película o descansar, hasta instaurar una atmósfera propicia para un instante romántico.
Distribuir la señal de audio de nuestro equipo de música por las distintas zonas de casa, o visualizar una película en una sala de cine propia: la domótica también nos permite disfrutar mucho más del ocio.
La comunicación entre una vivienda (o un edificio) y las personas es, sin duda, una de las características que más destacan de la domótica. Gracias a ella, podemos configurar nuestro sistema domótico en base a nuestras necesidades, pero también podemos conocer en todo momento el estado de todos los elementos que tengamos conectados.
Con los sensores y las cámaras de seguridad más avanzados del mercado, podemos detectar cualquier incidencia que se pueda producir, como una fuga de gas, de agua, o un incendio, y cortar inmediatamente los suministros afectados para que el problema no vaya a más.
En Pentadom Edificios Inteligentes ofrecemos a nuestros clientes sistemas domóticos e inmóticos personalizados y adaptado a sus necesidades. Si tiene dudas o necesita alguno de nuestros servicios contacte con nosotros.